Desde que viajar se ha convertido en un hábito, mi relación con lo material ha ido evolucionando mucho; sin embargo, los viajes no ha neutralizado totalmente mi necesidad de poseer cosas; desde hace unos años he fusionado mi foco en el minimalismo y mi necesidad material en una colección de recuerdos viajeros. Primero fueron los imanes para la nevera. Luego sumé los parches, esas banderitas que llenaron poco a poco mi mochila. También coleccioné botellas, pero al limitarme tanto en el espacio disponible, opté por llevarme la etiqueta de la cerveza o bebida que tomaba en cada país. Guardé una, luego otra, y de repente, y casi sin quererlo, había empezado ota colección. Como si la memoria y las fotografías no fueran herramientas suficientes para recordar un viaje, decidí quedarme con todos estos recuerdos adicionales.
Desde que se sumaron hijos a nuestros viajes, la colección se ha convertido radicalmente. (Aunque nunca dejo de comprar imanes que dan color y motivación a cada día). Los niños coleccionan palos, piedras, basura y hasta restos de comida en sus bolsillos, que incluso llegan a dañar la lavadora cuando olvidamos revisar sus prendas antes de lavarlas. Estoy segura de que has escuchado esta frase varias veces … “Wow, mira qué genial es esta roca. ¿Puedo quedármela?»
Ante mi pasión por los viajes y la colección de recuerdos, más la necesidad de mis hijos de juntar muchas cosas del suelo, convertí esta tradición en un juego y ahora tenemos una colección de recuerdos que nos permite divertirnos en familia y saciar nuestra necesidad de tener recuerdos materiales para hacer que esos momentos se conviertan en recuerdos duraderos.
Esta colección de recuerdos viajeros para divertirse en familia que te comparto servirá como símbolos tangibles que además pueden tener un valor sentimental, histórico y cultural, además de todos los tesoros valiosos que guardaremos en el corazón.
Recolección y tejido de la naturaleza
Seamos realistas, ¿a qué niño no le gusta jugar en la naturaleza? A los míos les encanta explorar afuera. Y me las tuve ingeniar para hacer uso de todas esas rocas y palos que mis hijos traían a casa convirtiéndolo en una colección de naturaleza.
Diseñamos juntos un tejido artístico y natural que además de implicar explorar en la naturaleza, ayuda a desarrollar habilidades motoras finas.
- Pídele a tu hijo/a que encuentre una roca grande (Adecuada a su tamaño y capacidad de transportarla sin hacerse daño)
- Ayúdalo a colocar elásticos o hilo a esa roca grande y bonita.
- Envíalos a recolectar cosas que puedan tejer o colocar debajo de los elásticos en la gran roca.
Varita mágica
Primero, lleva a tus hijos a una búsqueda de palos. ¡Esto puede ser una aventura en sí misma! (También puedes optar por tomar alguno de la colección que que ya están creando ellos mismos).
Luego, tienes varias opciones:
1. Envuelve un poco de cinta alrededor del palo (con el lado adhesivo hacia afuera). Asegúrate de dejar un espacio en la parte inferior, para que los niños puedan cogerlo. Luego, emprende otra búsqueda en la naturaleza para encontrar artículos para pegar en el palo y una vez cubierto comenzará la magia.
2. Encinta con cinta adhesiva colores /Washi Tape dandole diseños increíbles a su varita mágica.
3. Pintenla con colores aportando arte puro a su nueva herramienta de magia.
Arco y flecha
Encuentra un palo con cierto ángulo y lo suficientemente largo y firme para crear un arco. Consigue un elástico (yo suelo reutilizar los de las mascarillas que siempre encuentro en el suelo, en mis bolsillos o en mi casa) y átalo en cada extremo del palo.
Luego consigue otro palo más fino para utilizar de flecha.
Puedes aprovechar esta oportunidad para contarle a tus hijos historias de arco y flecha, sobre cómo hace muchos años se luchaba con esta herramienta. También como servía para cazar y defenderse de los peligros.
Colección de rocas pintadas
De tooooooodas las rocas que traen les hago elegir algunas para decorar la casa. Luego les animo a pintarlas con fibras o témperas de colores y las colocamos en distintas partes de casa.
Muchas de ellas quedan en el camino, otras en el cantero y algunas otras les animo a devolverlas a su «hábitat natural»
Colección de conchas
Pueden crear cualquier cosa. Las posibilidades son infinitas. Si tienes niños mayores, ellos también podrían escribir palabras de aliento en sus rocas, o crear un obsequio o decoración para el hogar.
El último día de las madres mi hijo mayor me hizo un hermoso Carillón de viento con conchas pintadas y frases amorosas como «Mamá», «Gracias», «Te amo».
Fotografías
Ideal para decorar un espacio en blanco, un mural de fotografías, un collage, y plasmar cada momento vivido en cada uno de tus viajes. De paso, con la excusa de crear un futuro mural, nuestros hijos posarán más animadamente a las interminables fotografías que les tomamos.
Caja de memorias
Piedras, conchas marinas, arena, ramas, hojas, semillas y flores secas. Estos elementos pueden ser colocados en una pequeña caja o en un libro de recuerdos, y decorados con etiquetas de los lugares visitados, fotos y pequeñas notas. Haz un kit de cada lugar diferente que visitas con fotografías, postales y recuerdos de ese gran viaje.
Jornal de viaje
Puedes crearlo tu desde cero o bien comprar uno. Lo importante aquí es coleccionar etiquetas, flores, arena, hojas secas, etc para convertir esos recuerdos en imágenes y palabras tangibles.
Aniko Villalva es una viajera y escritora que hace arte en este tipo de colecciones. De hecho creó un curso de Journal de viajes que puedes ver aquí si quieres profundizar en su técnica.
Colección de momentos
Las experiencias y aprendizajes de cualquier viaje permanecen con nosotros mucho después de que regresamos a casa y desempacamos nuestras maletas, y esa es quizás la mejor colección que podamos tener. Comparte cada aprendizaje con orgullo e inspira a otros a salir al mundo y coleccionar lo mismo: Recuerdos felices en familia.
Utiliza los recursos gratuitos de la naturaleza, la familia y el universo para crear colecciones memorables.
¡Anímate y prueba uno o más de estos! Comparte tus experiencias con nosotros. Nos encantaría escucharos.